Que lo prohibido, tiene una diferente función, un diferente aroma, un diferente contexto, en fin es diferente mundo al que se transporta el ser, en su viva sangre, solo por probar de lo que es capaz de llegar en algo tan escondido y poco mencionado.
Así como al niño le llama la atención lo que no debe de hacer, así me llama hoy a mi la atención el tocar y morder lo que no debo, y es este momento es el que vive la emoción y el temor, y pensar en el hoy, y ahora estoy aquí pensando como voy a sonreír y no dar el paso que no debo de hacer.
Pero es estas ganas incontrolables de saborear lo prohibido. Son lo que me tiene hasta la fecha vivo.